hola esta entrada se la tome prestada a vanetai , pues me parecio de gran interes ,creooo que es interesante leerla para ver lo cerca de nosotros que esta la maldad
de algunos especuladores peseteros , para con nuestras generaciones futuras sin pensar en las consecuencias para estos chicos , gracias vane …inma…
Ayer viendo la tele vi que anunciaban una miniserie "El castigo" basada en hechos reales que hoy quería recordar.
Yo no voy a verla porque seguro me sangra la úlcera del estómago. Pero si quería recordar lo que pasó no en el tercer mundo, si no muy cerca de donde vivo.
Es espeluznante ver como se malatrata y juega con la infancia y adolescencia, no se donde llegaremos a parar si no respetamos ni a los niños.
En abril del 2006 hubieron tres detenidos en Girona por enjaular y maltratar a chicos en un reformatorio ilegal.
Los jóvenes, de entre 14 y 17 años, eran enviados por sus padres desde Suiza por ser problemáticos. Todo ocurría en una masía aislada
en la montaña en una zona de difícil acceso. Sus instalaciones se utilizaban como reformatorio donde varios menores eran maltratados y
vejados a diario por sus responsables.
Las víctimas eran jóvenes con problemas de conducta y sus padres los enviaban a este centro, donde supuestamente
se intentaban rehabilitar. Los adolescentes se quedaban entre uno y tres meses, con el objetivo de mejorar su comportamiento
en un entorno natural. Los responsables de este correccional, sin ningún tipo de acreditación ni en España ni en Suiza, los tres
responsables fueron detenidos por los Mossos d’Esquadra acusados de varios delitos de detención ilegal, violencia psíquica y
física ejercida contra los menores.
La Policía tuvo conocimiento de la existencia de este centro gracias a la denuncia de uno de los jóvenes internados, que se escapó
y llegó hasta la estación de tren de Figueres, desorientado, le explicó su situación al propietario de un restaurante cercano al lugar.
Éste inmediatamente alertó a los Mossos d’Esquadra. El menor relató que los responsables del centro los encerraban en jaulas para jabalíes,
en algunos casos más de ocho horas diarias durante un mes.
Cuando los agentes de la Policía autonómica llegaron a Mas Gener, encontraron a otro joven,
el último que quedaba en el centro. Otros tres chicos habían huido para volver a Suiza hartos de los malos tratos y
vejaciones a los que eran sometidos.
Los menores relataron que diariamente recibían castigos y palizas.Vivían en caravanas en condiciones
insalubres, ya que la masía no tenía ni electricidad ni agua corriente. Los jóvenes, de entre 14 y 17 años, debían
realizar trabajos en la granja de la finca, como cuidar animales o amasar cemento. Y, si se negaban a hacerlo, llegaban
tarde a sus tareas, se peleaban entre ellos o se encontraban mal, eran castigados y recibían palizas.
En algunos casos, si los responsables consideraban que no se habían portado bien, reducían las comidas de los chicos
a muesli con leche durante días, además de los golpès y el encierro pertinente.
Los Agentes de la Policía que se desplazaron hasta la masía encontraron las jaulas trampa que se usan para
cazar jabalíes y 16 caravanas donde supuestamente vivían los menores sin cumplir los mínimos de habitabilidad,
ni luz, ni gas… ni nada de nada. La extrema suciedad del lugar lo hacía inhabitable: trastos viejos, hierros, ruedas de coches,
ropas sucias, ¿Y sabeis cuanto habían llegado a pagar los padres? Hasta 4.000 euros llegaron por una estancia de un mes y medio. Me parece increíble…
Y para colmo el Juzgado de Instrucción de Figueres, que investigaba el caso, decretó la puesta en libertad con
cargos de los detenidos, que no tenían antecedentes penales. No he podido encontrar como acabaron estos personajes
por llamarlos de alguna manera.
Los padres de los menores contactaban con los responsables del centro a través de un intermediario en Suiza.
Los progenitores desconocían las prácticas de este correccional ilegal y creían que sus hijos estaban en un centro legal en contacto con la naturaleza.
Pues esta es la penosa historia que hoy recuerdo… para que no nos olvidemos de vigilar los lugares donde se dejan a
los niños por muy sociópatas, sicópatas o violentos que sean, para que todos estemos pendientes de lo que ocurre a nuestro
alrededor y sobetodo para que eduquemos a nuestros jóvenes para que puedan hablar con nosotros de cualquier cosa; ya sea
de maltrato, abusos sexuales, drogas, acoso escolar… Si no podemos mejorar y crear un entorno seguro para nuestros hijos
por lo menos que estén preparados para poder hablar abiertamente de aquello que les ocurre por muy difícil que sea su angustia.
Hasta la fecha de la huida de aquel chico, ninguno de aquellos jóvenes que pasarón allí durante esos años denunció, ni comentó
palabra alguna sobre los abusos que sufrieron aquellos meses en la estupenda masia rural en plena naturaleza viva.